Variaciones sobre Beethoven
Aquella locura maldita esculpida en el rostro del silencio Las tormentas y los niños bañándose entre sí Los ojos de Dios en las entrañas del hombre Garras feroces que atacan la carne desprevenida Hieren la memoria y desbordan los ríos De los enigmas a las certezas Notas y compases del hechizo nos envuelven mansamente Consuman el andar errante de las manzanas después del árbol En el alba un verde plano intenso de fondo Quieto Soleado Inmóvil mientras un enredo de campanadas anuncia Los rojos desaparecen y solo hay blancos Pensamos más allá del rumor de un amor Con anhelo por el asombro lejano De color en color oramos hasta que acaban los últimos funerales de los presagios Las sinfonías para los naturales Música que se sale de esta tierra y peregrina sola Lejos del hombre Inquietando a todo el espacio Donde lloraremos el porvenir los solitarios y los rayos La noche alzada divina en que las estrellas dormirán durante mil años